
Primero tienes que sacar el cable de la leva de embrague, en la parte superior de la tapa, destensándolo primero completamente en la maneta. Afloja la contratuerca dejando la ranura por donde podrás extraer el cable. Una vez fuera puedes sacarlo sin sufrir demasiado. Ahora quita todos los tornillos de la tapa del embrague y la extraes.
Después, los tornillos que comprimen los muelles de embrague, siempre siguiendo un orden en cruz. Sacar los discos es fácil si tenemos en el exterior los de ferodo. En caso contrario tienes que ayudarte con un alambre. Pueden ser todos iguales, o llevar uno o dos discos de papel prensado para evitar las vibraciones en las salidas, a costa de aguantar algo menos.
Comprobamos los discos. Si los de ferodo están de color negro y huelen a chamuscado, hay que cambiarlos. Si los de metal están coloreados también. Aun teniendo buen aspecto los de ferodo podrían estar desgastados o alabeados los metálicos, y hay que comprobarlos. Dejamos los discos de ferodo nuevos en aceite de motor al menos 4 horas. Después mételos en el mismo orden que los sacamos, ponemos la tapa de presión, los muelles y sus tornillos.
Conviene apretarlos con dinamométrica, van sólo a 1,2 kgm, y es fácil estropear las roscas. Limpiamos las superficies de contacto de la tapa, ponemos la junta nueva y el empujador de la placa de presión. Colocamos la varilla de la leva en su posición. Luego atornillamos dos o tres vueltas los tornillos de la tapa, los apretamos del todo y colocamos el cable.
Fuente de información:
http://motociclismo.es