Nosotros sí estamos convencidos de que moverte en scooter por la ciudad es, hoy por hoy, la mejor solución de movilidad y vamos a contarte nuestras razones.
Desplazarte todos los días con un scooter tiene muchas ventajas. Las primeras y, para muchos la más importantes, son la comodidad y rapidez. Lo aparcas en la puerta donde vas, te ahorra atascos y, por tanto, tiempo, hoy día son limpios y agradables de conducir y te permiten llevar cosas contigo, generalmente, lo suficiente que necesitas para ese día. Esto, ya de por sí, supone un ahorro económico frente a otros medios de transporte: gastas menos porque el vehículo en sí consume menos gasolina y, además, está menos tiempo en marcha. Desde luego, los hay más baratos, como la bici o andar; un coche es mucho más caro y el transporte público depende de los casos, de por dónde necesites moverte y cuánto tiempo emplees.
Lógicamente, si el scooter elegido gasta poco, es más ecológico. Y cada día más: ahora entra en vigor la normativa Euro 4 y los scooter bajan sus emisiones contaminantes. Asimismo tienen otra ventaja: son divertidos. También tienen inconvenientes: te ves expuesto a la climatología, si no tienes experiencia cualquier problema de mantenimiento te puede suponer un mundo y hasta puedes tener sufrir un percance. Pero cuando lo has probado y haces balance, es claramente positivo. Piénsalo. Las ventajas las aprecias todos los días, mientras que los inconvenientes son raras excepciones o bien tienen soluciones muy fáciles. Habrá que hacer una estadística. Por ejemplo, en los últimos años, ¿cuánta gente se estrena en esto de los scooter scooter y cuántos abandonan? Yo estoy seguro del resultado: los menos. Y no es posible que se equivoque tanta gente.
Los beneficios de moverte en scooter
Un scooter supone, fundamentalmente, tres ventajas: la primera, reconozco que poco objetiva, es que es mucho más divertido de conducir que un coche o una bici. Quizá no tanto como una moto, pero esta última requiere de mayores conocimientos y habilidades para moverte con soltura si no tienes experiencia. Dejémoslo en el mero enunciado y veamos ventajas algo más objetivas.
Nuestros recorridos del día a día han sido una ruta partiendo desde una de las ciudades dormitorio de la periferia de Madrid, hasta la Puerta del Sol (1), en el centro de la ciudad, saliendo a primera hora de la mañana. Desde allí podemos imaginar varias rutas y varios puntos de parada: habrá veces que haya que ir a sitios que te pillen en un “trayecto perfecto” de transporte público y otras veces que no. Imaginemos uno, hasta la calle Príncipe de Vergara (2): es simplemente montarte en el metro, en la propia Puerta del Sol, línea 2, y llegar allí tras cinco estaciones.
Siguiente “etapa” en esta maratón diaria, por ejemplo, en la redacción de esta revista: Avenida del Cardenal Herrera Oria (3). Ahí el transporte público será más complicado. Y desde allí, vuelta a casa (4), por la carretera a esa ciudad dormitorio, a 21 kilómetros de la Puerta del Sol y 31 de la redacción.
No voy a engañarte: esos trayectos no son todos reales, aunque muchos de ellos sí, como los de la moto y los de transporte público. Con el coche, algunos se han calculado con apps planificadoras y herramientas similares, bastante realistas. Y además, le hemos dado ventaja al coche, porque muchos de los tiempos estimados se han hecho bajo la suposición de que no hay tráfico, algo improbable en el centro de la ciudad en días laborables.
Otra puntualización: los tiempos con el Honda PCX, por supuesto, son respetando las normas, circulando como es habitual con un scooter en una gran ciudad. Las conclusiones, en cuanto a la ventaja de tiempo, son obvias: saliendo en un hora punta, el scooter tiene mucha más agilidad que el coche. El transporte público se queda rezagado, no por que “tarde en llegar”, que tampoco es especialmente rápido, sino por los tiempos de espera cada vez que tienes que cambiar de vehículo. Dándose bien, calcula una media de 3 minutos, algo más si consideras los desplazamientos andando de uno a otro. No hemos querido “ser malos”, hemos supuesto que la vuelta no era en hora punta y, siendo un desplazamiento principalmente por carretera, el PCX no tiene ventaja sobre el coche.
Los inconvenientes de moverte en scooter
- Elijas el medio de transporte que elijas, tiene sus inconvenientes. El transporte público supone esperar a que llegue, transbordos y otras incomodidades. Eso si no hay retrasos e incidencias que te dejen a la espera por más tiempo del deseado. En hora punta, además, depende de la cantidad de público que acceda a ellos para que vayas más o menos cómodo. Al final, te adaptas para que esos inconvenientes sean los mínimos posibles. Pero un día u otro, te tocan.
- El coche es cómodo, no sufrirás los rigores climatológicos de la misma manera que en el scooter ni las apreturas y esperas del bus y el metro. Pero, desde luego, es el más caro con diferencia y es relativamente frecuente meterte en atascos. Serás un firme defensor del uso del coche, pero en el próximo atasco que te quedes, piensa en lo caro que te sale cada minuto que estás ahí sentado, parado, escuchando la radio.
- El scooter es seguramente el más “denostado” de los tres medios de transporte. Si hace frío, malo, si llueve te mojas, si tienes un accidente “tú eres la carrocería”, y, además, no puedes llevar a tanta gente ni muchas cosas. Pero lo cierto es que si hace frío, y te abrigas, no pasas más frío que el que va en trasporte público, mientras que si hay atascos los digieres mucho más rápido. En cuanto a los accidentes, seamos realistas, ni el PCX es una MotoGP ni el usuario normal de este tipo de vehículos va “haciendo el loco”. El riesgo de tener un accidente y hacerte daño, en este tipo de desplazamientos, no es algo común y te puede pasar también con el coche o en las escaleras del autobús. Y no, no puedes llevar cuatro personas. Pero eso, ¿cuántas veces lo necesitas?
- Ahora, tú mismo: ¿cómo quieres verte el invierno que viene, bajo la lluvia, volviendo a casa? ¿Esperando el autobús (que viene lleno éste no, el siguiente) en una parada? 800€ al año. ¿Metido tras el parabrisas del coche, en el atasco formado porque con la lluvia tienes una hora larga hasta casa? 2.700€ al año. ¿O en casa, tras 30 minutos de carretera, sin mojarte dentro del casco y con una buena ropa de moto? O en el bar con los amigos, o en el gimnasio o donde quieras. Le estas ganando una hora al día. Por menos de 1500€ al año. O lo que es lo mismo, por menos de 5€ al día.
Ventajas económicas de moverte en scooter
Hay varios parámetros a considerar. Por un lado, el transporte público tiene varios tipos de “títulos” que te permiten viajar. El más económico es la tarjeta Abono Transporte. Éste, además, tiene varios tipos: si eres menor de 25 años o mayor de 65, es más barato. Consideraremos solo, de todas las posibilidades, ese Abono Transporte normal.
El Honda PCX o el coche tienen un precio de compra. Además hay que pagar impuesto de circulación, seguro, combustible y mantenimiento. Lógicamente, si los consideras en total sin más, el coche sale perdiendo por su precio de compra. Una solución pudiera ser darles un valor “residual”: vamos a imaginar que los vas a utilizar un tiempo y después lo vendes. Calcularemos que vas a utilizarlos tres años (el coche lo normal es estirarlo más, pero dejemos un valor de depreciación menor). Y, por supuesto, los recorridos son siempre los del ejemplo, cinco días a la semana. El fin de semana “estás castigado” los próximos tres años porque no te mueves de casa.
Lo más barato es el transporte público siempre que no recurras a taxis o similares, claro está. Lo siguiente más barato es el PCX, casi la mitad que el coche. Simplemente las diferencias de depreciación, de consumos, seguro e impuestos son abrumadoras. Hemos cogido un coche pequeño, de 86 CV y gasolina, un utilitario del estilo de un Ibiza, Clio, Fiesta o similar. Si quieres, también puede calcularlo para un diésel y el efecto sería parecido: gastas menos en combustible, pero más en el resto de capítulos, tales como revisiones o impuestos. Hemos sido bastante poco optimistas con el PCX (el mantenimiento puede ser más barato) y optimistas con el coche: te puede salir fácilmente más caro. En el caso del transporte público, como te decía al principio, sí es más barato. Pero vuelve a la tabla de ventajas en tiempo: ¿En cuánto valoras el tuyo? Y no quieras saber si tus movimientos (lo que nos pasa a todos) no son tan fijos como los del ejemplo: en el momento que te salgas de esa zona de tu Abono Transporte lo pagarás aparte, encareciendo al final este sistema.
Moverte en otras ciudades
Nosotros hemos realizado este estudio en la ciudad en la que nos movemos habitualmente. Pero es fácilmente extrapolable a otras ciudades. Lógicamente, 70 kilómetros de media diaria en entorno urbano y autovías de entrada a la ciudad no ocurrirá en todas las urbes del país, pero sí en las más grandes. Cambiarán, con respecto a nuestro estudio, los costes del impuesto de circulación, pero no será con gran diferencia: seguro que hay más diferencias por el modelo de coche que usas que por la ciudad donde te mueves. En cuanto al transporte público, sí puede haber muchas diferencias.
- Madrid tiene un sistema bastante complejo de abonos de transporte y bastante poco flexible: o llevas el abono correspondiente a la zona o pagas un billete aparte o te bajas. Así de fácil.
- Ciudades como Sevilla o Bilbao emplean un sistema más cómodo, pero difícilmente puedes calcular una “media de coste”. La Tarjeta Barik en Bilbao es un método de tarjeta prepago (hasta 90€ de saldo) de la que te van descontando el precio del viaje que haces. Sirve en gran parte de los transportes públicos de la ciudad y simplemente varía el coste del trayecto en función del medio de transporte y las zonas. En Sevilla funciona de una forma similar su tarjeta de transporte, con precios menores si tienes la tarjeta a si usas un billete normal.
- En Valencia hay un abono transporte similar al de Madrid. Sus precios oscilan desde los 45€ para solo la zona centro hasta los 79,10€ de las cuatro zonas en las que se divide el territorio para estas cosas. A eso hay que sumarle 5€ de coste de tramitación de la tarjeta, que pude recargarse, porque esos precios son para 30 días de transporte. Si imaginamos que la zona B2 de Madrid (la que hemos empleado en nuestro ejemplo) puede equivaler a las zonas AB de Valencia, moverte tres años por esta ciudad te costará 2.098,8€, unos 60€ menos que en Madrid.
- Barcelona tiene varios tipos de tarjetas; mejor escalonadas y explicadas que las de Madrid, si tuviéramos que hacer este “ejercicio de transporte” en la ciudad Condal escogeríamos, seguramente, la tarjeta T-Trimestre. Como su nombre indica, vale para tres meses, con un número ilimitado de viajes y cuesta desde 142€ para 1 zona hasta los 405 de la que abarca las 6 zonas que hay. Haciendo la misma “cuenta” que en el caso anterior, supongamos que en este caso nos movemos desde la zona 3 hacia el interior, durante tres años: 269€ trimestrales son 1.076€ al año, 3.228€ en total. Bastante más caro que Madrid o Valencia.
Fuente de información:
Daniel Navarro
https://www.formulamoto.es
